Cómo nos afecta el cambio a la hora de verano
- Viernes 6 de septiembre de 2024
- 15:32 hrs
Este fin de semana, Chile adelanta sus relojes para entrar en el horario de verano. A partir de la medianoche del domingo 8 de septiembre, los relojes deben ajustarse 60 minutos hacia adelante, en cumplimiento del Decreto 224 firmado por el Presidente Gabriel Boric. Este nuevo huso horario se mantendrá hasta abril de 2025.
El cambio también afectará a la zona insular, como Rapa Nui y la isla Salas y Gómez, donde el ajuste será a las 22:00 horas del sábado. Sin embargo, en la Región de Magallanes y la Antártica, se mantendrá el horario de verano durante todo el año, sin necesidad de modificaciones.
Impacto en la salud
El cambio de hora, que comenzó en Chile en 1968 con el fin de ahorrar energía, puede afectar nuestro bienestar físico y mental, especialmente durante los primeros días tras la modificación. Según la doctora Evelyn Benavides, neuróloga especialista en medicina del sueño de la Clínica Las Condes, el ajuste al nuevo horario puede provocar fatiga, dolor de cabeza, malestar abdominal y falta de concentración. Además, personas más vulnerables, como niños pequeños, adultos mayores y aquellos con trastornos del sueño, podrían enfrentar mayores dificultades para adaptarse.
El doctor Alejandro de Marinis, neurólogo de la Clínica Universidad de los Andes, explica que el cambio de horario altera el ciclo natural de luz y oscuridad, lo que afecta nuestro reloj biológico. Al entrar en el horario de verano, las personas tienden a acostarse más temprano pero deben seguir levantándose a la misma hora, lo que genera una desincronización temporal.
Recomendaciones para la adaptación
Para facilitar la transición, los especialistas recomiendan una adaptación gradual. Lo ideal hubiera sido empezar dos semanas antes del cambio, ajustando los horarios de sueño de manera progresiva, con incrementos de 15 minutos. Esto permite que el cuerpo se acostumbre al nuevo ciclo sin un impacto abrupto.
Además, es crucial evitar la automedicación si se presentan problemas para dormir, ya que el insomnio puede ser tratado de manera efectiva con medidas no farmacológicas.