A 15 años de cárcel por el delito de femicidio frustrado fue condenado un sujeto acusado por atacar violentamente a su exconviviente con un cuchillo, apuñalándola en reiteradas ocasiones en la cabeza, cuello, brazo izquierdo, mano derecha y hombros, el pasado 09 de agosto de 2018 en la región Metropolitana. 

Sobre el caso, se estableció durante el juicio que los hechos ocurrieron el 9 de agosto de 2018, cuando el imputado atacó a la víctima e intentó agredir a la hija de ésta, que trató de defenderla.

Producto de la agresión la víctima resultó con múltiples lesiones cortopunzantes con arma blanca en el tórax, región cervical y hombro, lesiones sangrantes que hubieren resultado mortales de no mediar socorros médicos oportunos. 

Según el fiscal jefe de la Fiscalía Local de Santiago Centro, Francisco Jacir, “se trata de una sentencia de relevancia para nosotros, no solo por la entidad de la pena que es de 15 años, sino también por el delito de que se trata, y en definitiva por llevar justicia a la víctima y su familia por el hecho  que sufrieron”.

El delito de femicidio es un delito que nuestra legislación sanciona con una pena severa, la que se refleja en la resolución del tribunal, que acoge lo planteado  por la Fiscalía. El delito de femicidio tiene una pena que comienza en los 15 años y un día. En este caso se trata de un delito de femicidio frustrado y se obtuvo el máximo posible.

Según el fiscal Jacir indicó que “las lesiones físicas que la víctima padeció producto del acometimiento que el imputado hace en su contra, por el ataque con un arma blanca, las tiene hasta el día de hoy, a pesar que han transcurrido 2 años y medio desde la ocurrencia de los hechos”. 

Este hecho se ve reflejado en la resolución del tribunal, que establece que la gravedad de las lesiones provocadas a la víctima tuvo secuelas importantes, dado que no ha podido  recuperar por completo la movilidad de su brazo. Asimismo, se mantienen las secuelas sicológicas de la víctima, la hija de ésta, así como las de la hija del imputado de 5 años que presenció el ataque. 

En su resolución, el tribunal indicó que el acusado, quien se desempeñaba como guardia de seguridad, “decidió arremeter en contra de su ex conviviente con un cuchillo, lo que desde luego devela un designio criminal que contrasta con un mero animo lesivo, dado que no solo se premunió del arma cortante, sino que además protagonizó un ataque múltiple y dirigido a diversas partes del cuerpo, entre ellas, el cuello de la víctima, zona que es por todos sabido, es una de las más vulnerables del cuerpo humano, lo que lleva a concluir que su intensión primaria no era simplemente herir, sino provocar la muerte de la mujer”, lo que no ocurrió gracias a los vecinos que la auxiliaron.