Producción de cobre podría aumentar después de 18 años de bajas si se aprueban proyectos de “permisología”
- Jueves 4 de abril de 2024
- 16:42 hrs
El vicepresidente de Sonami, Cristián Argandoña, estima que Chile podría producir entre 600 mil y 1 millón de toneladas adicionales de cobre al año si avanzan los proyectos presentados por el gobierno para reducir la obtención de permisos.
La Mesa del Royalty entregó recientemente sus conclusiones, con un fuerte foco en las iniciativas para disminuir el tiempo de tramitación para proyectos de inversión minera. En este contexto, la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) estimó que, en promedio, una iniciativa minera que parte de cero demora 11 años en tramitarse, mientras que un proyecto de explotación no metálica tarda 7,5 años.
Tal como dijo el vicepresidente de Sonami, Cristián Argandoña, en conversación con Diario Financiero, “uno de los grandes factores que tiene detenida la inversión minera y frena la producción es este sistema de permisos que se ha instalado en el país (...) Si no aumentamos la producción de cobre, la transición energética se va a demorar más y la carbono neutralidad también, deteniendo la lucha contra el cambio climático”, señaló.
Según el dirigente, si se cumple la meta de reducir en un tercio el proceso de obtención de permisos, —como prometió el Gobierno tras la discusión de la ley de royalty— Chile podría producir más de 6 millones de toneladas de cobre en 2024, lo que quebraría la tendencia a la baja en la producción que ya suma 18 años.
Argandoña detalló que en 2023 la producción de cobre llegó a 5.251 millones de toneladas, el menor nivel en dos décadas. “El mundo tiene una necesidad acuciante de minerales críticos para la transición energética: el 2050 se necesitan en el mundo 39 millones de toneladas de cobre y hoy producimos 25 toneladas y para 2030, requerimos unos 36 millones, o sea, en seis años debemos elevar la producción en 11 toneladas. ¿De dónde los sacamos y cómo lo hacemos?”, expresó.
El vicepresidente de Sonami propuso que se debe simplificar la obtención de permisos y evitar “el peregrinaje por todos los servicios, la Conaf, la DGA, etc. Esto se lograría, según el dirigente, dando mayor importancia a las declaraciones juradas y evitar que las tramitaciones ambientales partan desde cero.