Molestia en sindicatos por apertura de grandes tiendas en Viernes Santo

Por primera vez, las grandes tiendas Falabella, Ripley y París anunciaron que abrirán sus puertas este Viernes Santo, fecha que en años anteriores habían respetado como jornada de descanso. La medida, según los sindicatos, vulnera un derecho adquirido y afecta principalmente a trabajadores cristianos que consideran esta jornada como un día de recogimiento.

El tema fue abordado en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde el parlamentario Andrés Giordano (FA) denunció la situación y solicitó un oficio a la Dirección del Trabajo para que se pronuncie sobre el cambio unilateral de las empresas. "A diferencia de años anteriores, ahora estas compañías han decidido operar en esa fecha, lo que podría infringir criterios legales y administrativos", afirmó.

Reacciones y postura de las empresas

La presidenta de la Federación Fenasinfa de Falabella, Pamela Cerón, expresó su rechazo: "Falabella nunca había operado en Viernes Santo. Lo reconocía como un día de reflexión para todos los trabajadores".

Desde la empresa justificaron la decisión asegurando que el comercio ha cambiado y que buscan responder a la demanda de los clientes. "Nuestros trabajadores antiguos podrán optar por asistir de manera voluntaria, y quienes lo hagan recibirán un día de descanso adicional", señalaron.

Por su parte, Leandro Cortés, dirigente de la Federación de Sindicatos de Ripley, enfatizó que "por más de 20 años el retail ha cerrado en Viernes Santo y ahora esto se pretende eliminar en forma unilateral". Los trabajadores están evaluando acciones legales y reuniones con la gerencia para abordar la situación.

Desde París (Cencosud) no han emitido declaraciones, aunque su gerencia de personas envió un correo a los trabajadores invitándolos a una reunión para explicar la decisión y responder dudas.

¿Es obligatorio trabajar en Viernes Santo?

Cabe destacar que Viernes Santo no es un feriado irrenunciable, como sí lo son el 1 de enero o el 25 de diciembre. Sin embargo, la controversia radica en que las empresas históricamente habían respetado la fecha como día de descanso, generando un precedente entre los trabajadores que ahora consideran la medida como una vulneración de derechos adquiridos.

La Dirección del Trabajo deberá pronunciarse sobre el tema en los próximos días.